Es fundamental que enseñemos a nuestros hijos a hablar de política con los demás, tanto dentro como fuera de la familia, de una manera amorosa y respetuosa. Aunque es posible que muchos de nuestros hijos e hijas aún no tengan la edad suficiente para votar, debemos equiparlos con disciplinas fundamentales que los ayudarán a pensar profundamente en sus valores y creencias y a poder hablar de política.
Desde una edad temprana, los niños comienzan a asimilar el mundo que los rodea y comienzan a desarrollar su sistema de creencias. Muchas de nuestras creencias, ya sean para bien o para mal, se enmarcan como cuestiones políticas. Los padres de familia establecen la cultura en su hogar, lo que incluye establecer el tono para hablar de política. Tanto si eres un adicto a las noticias como si evitas verlas, estas cinco formas de hablar de política con tu familia ayudarán a tus hijos a desarrollar sus creencias, pensar en los problemas actuales e interactuar con los demás con amor y respeto.
Enseñe a sus hijos a …
1. Ser atentos (Elemento #26)
El ser atentos es un ingrediente clave para construir relaciones interpersonales. A través de la humildad, los niños aprenden a ver y apreciar a otras personas de manera genuina. Las personas humildes son personas amorosas y las personas amorosas son relacionales e influyentes. La humildad es fundamental para hablar de política con amor y respeto.
Ser atentos nos ayuda a tomar las conversaciones políticas como invitaciones para aprender sobre otras personas: lo que piensan, cómo ven el mundo y por qué creen de la forma en que lo hacen. Las personas comprensivas hacen preguntas y buscan conocer a la otra persona por atención e interés.
Como padre de familia, una forma de modelar el ser atentos en nuestros hijos es escuchando. El escuchar activamente es una excelente manera de comprender la perspectiva, los pensamientos y las creencias de otra persona. Hablar de política no siempre se trata de compartir las mismas ideas y opiniones que otra persona, sino de mostrar respeto. Sus hijos observarán cómo usted escucha a las personas que pueden no compartir las mismas creencias y posturas políticas, y aprenderán con su ejemplo.
2. Aprender a ver las diferencias de la gente y las culturas (Elemento #34: Capacidad cultural)
Nuestros hijos deben aprender a discernir cuando se trata de consumir noticias, medios de comunicación y lo que dicen otras personas cuando hablan de política. Los hijos deben aprender a examinar los hechos, las opiniones y el pensamiento popular a medida que desarrollan las bases de sus creencias.
Tanto los padres de familia como los hijos deben ser diligentes al analizar cada pieza de información que ven o escuchan al contrastarlos con sus valores y los hechos que saben que son verdaderos. Hacer esto ayudará a nuestras familias a mantener una perspectiva positiva sobre los problemas políticos y protegerá nuestros corazones.
Recuerde buscar el conocimiento necesario al aprender sobre temas políticos actuales. Enseñe a sus hijos a una edad temprana a saber lo que significa tener creencias y discuta cómo esas creencias impulsan cada uno de nuestros pensamientos y acciones. Discuta las creencias y valores que tiene en su familia y por qué los considera necesarios. ¿Los miembros de su familia tienen diferentes perspectivas sobre estas creencias? Recuerde escuchar activamente, modelar el respeto y descubrir el punto de vista de la otra persona.
3. Ser reflexivos
Aliente a sus hijos a pensar a un nivel más profundo sobre los problemas políticos. A reflexionar sobre pensamientos y acciones. A reconocer que esos pensamientos pueden reflejar lo que está sucediendo en lo más profundo de nuestras almas. A un nivel de edad apropiado, hable sobre política y asuntos políticos con sus hijos. Discuta por qué son importantes y cómo se comparan con los valores de su hogar. Tenga conversaciones abiertas y respetuosas sobre los asuntos actuales y por qué las personas pueden tener fuertes reacciones sobre ciertos asuntos. Reflexionen sobre esos asuntos en familia.
4. A responder
Los problemas políticos pueden dividir rápidamente un hogar, una amistad, una comunidad y una nación. Reaccionar a las creencias políticas de uno no ayuda; sin embargo, responder puede ser útil.
Las relaciones personales crecen y se profundizan cuando ambas partes se escuchan y tratan de entenderse. La verdad es que, cuando se habla de política, rara vez se puede convencer a otra persona de que crea lo que usted cree. Sin embargo, nuestros hijos necesitan aprender a articular lo que piensan y por qué. Enséñeles a sus hijos que el ser atentos impulsará positivamente sus respuestas y ayudará a evitar que sus emociones les dejen un mal sabor de boca. Como padres, debemos modelar esto para nuestros hijos. Si ven que reaccionamos ante los demás de manera agitada, emocional o enojada, será más probable que ellos respondan de la misma manera en sus discusiones.
Indudablemente, hay cuestiones críticas que discutir, pero si caemos en la trampa de reaccionar en lugar de responder (Elemento #35: Habilidad de resistencia), nos puede enviar en una espiral hacia abajo por el camino en el que comencemos a discutir sobre otros temas.
El hacer preguntas como «¿Ayúdame a entender por qué crees eso?» pueden derribar barreras. Puedes aprender mucho sobre una persona cuando hablas de su punto de vista político.
5. A ponerse de pie
¿Qué cosas tiende usted a representar físicamente? ¿Es una ovación de pie en una representación teatral o musical? ¿O se pone de pie de un salto cuando su equipo anota un gol? ¿Se pone de pie en una boda cuando la novia camina por el pasillo? ¿Qué otras cosas le hacen ponerse de pie a su familia?
La frase «de pie» se puede utilizar en diferentes contextos. Estar de pie es una forma de mostrar respeto, reverencia, admiración, interés relacional o convicción. ¿Qué defiende usted firmemente por convicción o por sus creencias? Lo que defendemos con convicción tiende a tener raíces profundas que crecen continuamente, como un árbol. Es importante darse cuenta de que cuando intenta convencer a los demás de que piensen como usted, es posible que esté tratando de arrancar de raíz un árbol profundamente arraigado. Enséñeles a sus hijos cómo pararse con respeto y solidaridad genuina por quienes les rodean.